viernes, 29 de enero de 2016

TRABAJO DE HÉRCULES de Acuario: "Limpiando los establos"

Trabajo 11

“Limpiando los Establos de Augías”

(Acuario, 21 Enero ‑ 21 Febrero)


El Mito


     Dentro del Lugar de Paz, el Gran Presidente emitía el resplandor de su elevado pensamiento. El Maestro se acercó.

"La llama única debe alumbrar a las otras cuarenta y nueve”, afirmó el Gran Presidente.

"Así sea”, respondió el Maestro. "Habiendo encendido su propia lámpara Hércules ahora puede traer la Luz a los demás". No mucho después, el Maestro citó a Hércules.

"Once veces ha girado la rueda, y ahora tú estás delante de otro Portal. Por largo tiempo has perseguido la luz que vacilaba primero inciertamente, luego crecía hasta ser un faro firme, y ahora brilla para ti como un sol en llamas. Vuelve ahora la espalda a la claridad; vuelve sobre tus pasos; regresa hacia aquellos para quienes la luz no es sino un punto transitorio, y ayúdalos a hacerla crecer. Dirige tus pasos hacia Augías, cuyo reino debe ser purificado de antiguos males. He hablado".

Salió Hércules por el undécimo Portal en búsqueda de Augías, el rey.

Cuando Hércules se aproximó al reino donde Augías era soberano, un horrible hedor que lo hizo desfallecer y lo debilitó, asaltó su nariz. Por años, se enteró, el rey Augías no había quitado el estiércol que su ganado dejaba dentro de los establos reales. Entonces, también las praderas estaban tan llenas de estiércol que ninguna siembra podía crecer. En consecuencia, una agostante pestilencia estaba recorriendo la región, haciendo estragos en las vidas humanas.

Hacia el palacio fue entonces Hércules y buscó a Augías. Informado de que Hércules limpiaría los hediondos establos. Augías mostró desconfianza e incredulidad.

¿Dices que harás esta enorme labor sin recompensa?, manifestó suspicazmente el rey. "No tengo fe en aquellos que hacen tales alardes. Algún artero plan has tramado, Oh, Hércules, para despojarme del trono. Yo no he oído de hombres que busquen servir al mundo sin una recompensa. En este momento, sin embargo, le daría la bienvenida a cualquier necio que buscara ayudar. Pero debemos cerrar un trato, para que no sea reprendido como un Rey tonto. Si tú, en un sólo día, haces lo que has prometido, una décima parte de mi gran rebaño de ganado será tuya; pero si fracasas, tu vida y fortuna estarán en mis manos. Naturalmente, yo no pienso que puedas cumplir tu bravata, pero trata de hacerlo como puedas".

Hércules entonces dejó al Rey. Erró por el asolado lugar, y vio marchar a una carreta cargada con muertos apilados, las víctimas de la pestilencia.

“Dos ríos”, observó él, el Alfeo y el Peneo, corrían tranquilamente cerca de allí. Sentado en la ribera de uno de ellos, las respuestas a su problema relampagueó en su mente.

Él trabajó con fuerza y violencia. Con grandes esfuerzos logró desviar ambas corrientes del curso que habían seguido durante décadas. El Alfeo y el Peneo vertieron sus aguas a través de los establos llenos de estiércol del Rey Augías. Los impetuosos torrentes barrieron la inmundicia largamente acumulada. El reino fue purificado de su fétida lobreguez. En un sólo día había realizado la tarea imposible.

Cuando Hércules, completamente satisfecho con este resultado, regresó donde estaba Augías, éste frunció el ceño.

"Tú has tenido éxito por medio de un ardid” gritó el Rey Augías lleno de ira. "Los ríos hicieron el trabajo, no tú. Fue una artimaña para apoderarte de mi ganado, una conspiración contra mi trono. No tendrás las recompensas. Vete, retírate de aquí antes de que rebaje tu estatura en una cabeza".

Así desterró a Hércules el encolerizado rey, y le dijo que nunca más pusiera el pie en su reino, so pena de una muerte súbita.

Habiendo realizado la tarea asignada, el hijo del hombre, que también era el hijo de Dios, volvió a aquel de quien había venido.

"Te has vuelto un servidor del mundo", dijo el Maestro cuando Hércules se acercó. "Tú has progresado retrocediendo; has llegado a la Casa de la Luz por otro sendero; has empleado tu luz para que pueda brillar la luz de los demás. La joya que otorga el undécimo trabajo es tuya para siempre".

F.M.

Del libro “Los Trabajos de Hércules”, por el Maestro Tibetano Djwal Khul



Comentario:

Es claro que este “Trabajo del Alma(1) tiene que ver con el Servicio que, toda Alma humana ya preparada, puede ofrecer al mundo, donde existe suciedad vibracional que debe purgarse y limpiarse (especialmente en el plano astral).
Augías’, el Príncipe de este mundo es, evidentemente, de una mentalidad mundanal, materialista y egocéntrica, como lo muestra el mito. Es el Rey del kama-manas, el guardián del deseo y la ambición (por decirlo de alguna manera); representa a la conciencia sensoria y materialista y la astucia mental a su servicio. Puede representar también a la conciencia global del hombre mediocre, que ignora la vida del alma y desconoce sus principios.
Hércules” es el Alma(2) o Ego superior (la Conciencia evolucionante o “el Hijo”) consciente de su Tarea, la cual le fue encomendada por ‘el Maestro’, que representa a ‘Atman’, el Espíritu, el ‘Padre’ en los cielos de la conciencia o alma. A esta altura de los Trabajos, la Tarea N°11, Hércules (el Alma ya transformada en discípulo), ya posee la Luz encendida para iluminar a otros.
Los establos” sería el mundo subconsciente colectivo, la gran “sombra planetaria”(3), alojada fundamentalmente en el gran plano astral planetario (subplanos inferiores), región contaminada por las antiguas y milenarias emanaciones densas de los hombres que han pasado, y están pasando en su evolución, por la Tierra material. Hércules ya hizo su propio Trabajo interior de limpieza en ‘los Trabajos anteriores’ que cumplió satisfactoriamente, y ya posee una Antorcha luminosa encendida, pero ahora, en lugar de seguir adelante en pos de su propio e individual avance, debe retroceder para servir al mundo, limpiando el escenario astral y mental inferior (el Morador del Umbral masivo), lleno de formas astro-mentales indeseables que dificultan el avance de las almas ascendentes. Entonces, olvidándose de sí mismo, Hércules, el Alma, retrocede sobre sus pasos, ‘baja’ al mundo que individualmente ya podía trascender, para servir en forma global y altruista a quienes vienen detrás, caminando por un pantanoso camino minado de sombras de espejismo e ilusión.
Los dos ríos” que limpian los establos representarían a las fuerzas “lunar” y “solar” (que en el ser humano son ida y pingala, las 2 corrientes vitales desplegadas a lo largo de la columna vertebral y terminan en las 2 fosas nasales). Significan también la energía de la personalidad (lunar) y la del alma (solar), las cuales deben fundirse, integrarse, como lo hizo Hércules en su Trabajo unificando la fuerza de los ríos, el Alfeo y el Peneo, para que su fuerza unificada, (que es más que la simple suma de las dos), sea capaz de LIMPIAR “los establos”. Hércules sería “el Puente” que unifica ambas fuerzas, el Alma preparada para traer (canalizar) el poderoso río solar-espiritual e integrarlo a la fuerza caudalosa del río material del mundo. La fuerza de ambos ríos unificados limpia el cauce.

Donde dice que “Hércules trabajó con fuerza y violencia” no significa fuerza física, sino que puso toda su concentración y atención en la tarea de purificación. Primero ‘se sentó a orilla de uno de los ríos (la corriente vital “lunar”) a observar las impurezas que pasaban… Luego tuvo la “Intuición” de cómo hacer el trabajo de limpieza, y es interesante observar que Hércules solo desvió los ríos, unificándolos, y observó sin más esfuerzo como los ríos hacían el trabajo. Esto significa que el “yo” no es el que ‘hace’, porque el “hacedor” desaparece. Hércules solo observa, mientras la RESPIRACIÓN CONSCIENTE entre las 2 corrientes vitales (unificadas entre las pausas de inhalación y exhalación) fluye naturalmente. La unificación de las 2 corrientes es “Presencia”, ‘no dualidad’, “no elección” en cuanto a lo que es observado mientras la purificación avanza…
Para meditar…

Para estudiantes de metafísica cristiana: Los 2 ríos son de dos naturalezas opuestas pero complementarias; uno es Yin, femenino (polo negativo) representado por el rayo rosa, y el otro es Yang, masculino (polo positivo) representado por el rayo azul. Cuando ambos “ríos” (fuerzas o rayos), rosa y azul, se funden, se crea una tercera fuerza poderosa, el VIOLETA, capaz de limpiar los establos del Rey Augías…, favoreciendo así el surgimiento, tras la 'Limpieza delos establos', del Rayo del Hijo, la Conciencia autoconsciente o Conciencia Crística (el amarillo-dorado). Pero hay que recordar que en este trabajo de Hércules, el N°11, ya casi en el final del ciclo de Tareas del Alma, las acciones no son para el progreso del yo individual, sino para el servicio grupal, comunitario y mundial. El servicio consiste en ayudar a la Limpieza para que las almas humanas florezcan como Cristos, como "soles autoconscientes de vida y propósito". Este es el sello del “servidor”, que se olvida de sí mismo para servir, ya que, debe recordarse que Hércules ‘retrocedió’ para ayudar a los demás.

Siguiendo con el Mito, la incomprensión del Rey Augías hacia esta tarea concluida por Hércules, muestra que el Alma nunca puede encontrar reconocimiento de sus trabajos y propósitos en el mundo material, regido por la conciencia egocéntrica. Aún así, Hércules no exige al Rey su recompensa bien ganada, porque sabe que en el mundo material no existe recompensa por la Labor del Alma. Por eso Hércules simplemente vuelve a ‘su Padre’, es decir, se recoge en Atman nuevamente, en el superior Espíritu, en espera de nuevos Trabajos…

En Tareas como esta, que describe este mito en forma simbólica (pero que es muy tangible y real para las almas que lo vivencian), el ser humano ya no es simplemente una persona individual, porque en su Alma es capaz de procesar y limpiar en sí mismo energías grupales y globales. Esto es Servicio a nivel álmico. Se puede decir que “Hércules” se convierte en esta etapa final de “Los Trabajos de la Conciencia”, en un punto focal de Luz en la Red de Luz, en un “SER-ESPEJO”. (http://espejos-del-cosmos.blogspot.com/2015/12/que-es-un-ser-espejo.html).



Hay mucho para meditar en este mito. Su grado de develación dependerá de la capacidad de “ver” y comprender y del autoconocimiento de cada estudiante.

Alexis. B.


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3- La gran “sombra planetaria”: Hacer clic en en siguiente enlace:
     http://la-gran-purificacion.blogspot.com/2013/09/1-el-egregor-planetario-y-la-gran.html




Descargar libro de "Los Trabajos de Hércules"  https://drive.google.com/file/d/0B062SEIc2ES3NGQ2bFlKTnpQYTA/view?usp=sharing